El ajo también se conoce con el nombre científico de allium sativum y está relacionado con otros alimentos de sabor intenso, como la cebolla. Como especia y elemento curativo, el ajo solía ser uno de los alimentos básicos en la cultura Galena. El ajo se utiliza para su bulbo, que contiene una esencia de sabor intenso. El ajo tiene diversos nutrientes, como las vitaminas C y B, que ayudan al organismo a hacer una buena digestión, rápida, calmar dolores, acelerar el metabolismo y tonificar el cuerpo. Es mejor consumir el ajo fresco, pero las hojuelas de ajo también conservan estos valiosos nutrientes que generalmente proporcionan una buena salud al organismo. El ajo fresco se corta en trozos grandes, se lava, se clasifica, se corta en rodajas y luego se deshidrata. Después de deshidratarlo, el producto se selecciona, se muele y se tamiza, se pasa por imanes y detectores de metales, se empaca y se prueba sus cualidades físicas, químicas y micro antes de estar listo para enviar.